Autor: Territorio

Tecomán, Col.- Desde hace varios años, la empresa Citrojugo S.A. de C.V. vierte sin ningún tratamiento sus aguas negras e industriales en el estero Mascota, de la playa El Real, en el municipio de Tecomán, lo que ha provocado la contaminación y afectado la vida de fauna y flora dentro de ese cuerpo de agua, además contamina los mantos freáticos al descargar sus desechos en parcelas.

Sin embargo, las autoridades de las últimas administraciones municipales no han intervenido para solucionar el problema, pues como es sabido los propietarios de la empresa han apoyado económicamente las campañas electorales de varios alcaldes y han donado terrenos al Municipio tecomense, para la realización de obras públicas.

En un recorrido realizado por personal de la Revista TERRITORIO por Tecomán y el estero Mascota, fue posible apreciar la gran contaminación en ese lugar derivada de los desechos de Citrojugo, y sus otras empresas, se percibe el olor ácido, a limón acedo, putrefacto y las aguas se ven totalmente contaminadas y obscuras. Publicado en face: Revista Territorio https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=385838888707595&id=102895357001951

A pesar de que hay una boca abierta que se recarga constantemente con el agua del mar y sirve de oxigenación al estero, se ven las partículas sobre el agua con pulpa de limón, se aprecia basura, grasa y no hay especies de fauna acuática y se ve que los manglares se están secando.

Según representantes sociales consultados por esta revista, Citrojugo ha sido una empresa protegida por el gobierno municipal, pues ya han pasado varias administraciones y nunca la han presionado para que construya su propia planta de tratamiento y deje de contaminar.

En cambio, cada alcalde que entra prácticamente tiene que ir a “cuadrársele” a la familia Gudiño, propietaria de la empresa. Extraoficialmente se sabe que Citrojugo donó cuatro camiones compactadores de basura cuando entró Elías Lozano Ochoa, como presidente municipal, por lo que la empresa no es tocada.

Citrojugo, fundada por el fallecido empresario Luis Gudiño Barajas, hace casi treinta años, tras la desaparición de la paraestatal Benefrut, es actualmente encabezada por un hijo de éste, Sigifredo Gudiño Toscano.

Citrojugo, que quedó en el centro de Tecomán, en medio de la mancha urbana donde actualmente ha crecido demasiado la ciudad, ya está afectando con la contaminación.

Inicialmente, Citrojugo únicamente trabajaba con el jugo de limón, pero después de la muerte de su fundador, su hijo Sigifredo se casó y junto con su esposa abrieron una empresa de transporte de mercancías y posteriormente crean otra empresa que se llama Deshidratadora Tecomense S.A. de C.V., que elabora pectina, que le venden a Dupont en grandes cantidades y obtienen jugosos contratos.

Esta última empresa tiene un convenio de comercialización con Dupont, que acarrea residuos químicos que apestan y contaminan el aire de Tecomán con una pestilencia como de porquerizas.

El problema del municipio de Tecomán es Citrojugo, porque a pesar de la contaminación que genera por aire, por agua y mantos freáticos etc. Las buenas relaciones que tienen sus propietarios con las autoridades han permitido que no se les sancione por los daños causados.
Hacemos un llamado a todas las autoridades competentes, incluyendo a diputados y regidores, para que tomen cartas en el asunto de estos abusos, de estos empresarios Tecomenses y los hagan cumplir con las normas adecuadas para que sus industrias las reubiquen y que certifiquen que están cumpliendo con todos los requisitos sanitarios y ecológicos.
Para que dejen de contaminar ya en otras ocasiones un medio de comunicación local (con todo), abordó este tema sin que ninguna de las autoridades competentes hiciera nada, para remediar este daño ecológico. Revista Territorio, estará al pendiente y dará seguimiento para ver el actuar de las autoridades competentes.

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