Colima, Col.- En los últimos diez años, 22 mujeres colimenses acudieron a la Ciudad de México (CDMX) a practicarse un aborto, de acuerdo con un reporte de estadísticas de la Secretaría de Salud de la capital del país.
Según ese documento, que abarca el periodo de abril de 2007 a septiembre de 2016, las mujeres de Colima, junto con las de Baja California Sur, ocuparon el penúltimo sitio como usuarias del servicio gratuito de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el antiguo Distrito Federal, sólo por encima de Campeche, de donde fueron atendidas 11 pacientes.
En total, en ese lapso se realizaron 166 mil 368 abortos, de los que la gran mayoría correspondieron a mujeres radicadas en la capital del país, 119 mil 031; seguidas por el Estado de México, con 41 mil 490; Puebla, 967; Hidalgo, 795; y Morelos, 580.
Otros estados de procedencia de las usuarias de la ILE son Querétaro, 407; Jalisco, 395; Michoacán, 367; Veracruz, 344; Guanajuato, 316; Oaxaca, 280; Tlaxcala, 226; y Guerrero, 201.
Más de la mitad de las mujeres que recurrieron a la ILE, 53.3 por ciento, son solteras; 28.1 por ciento viven en unión libre y sólo 14.1 por ciento son casadas, mientras que 3.2 por ciento son divorciadas.
En lo que se refiere al nivel escolar, 39.9 por ciento tiene preparatoria terminada; 32.9 por ciento secundaria; 17.3 por ciento superior y 7.9 por ciento primaria.
Casi 75 por ciento de las usuarias del servicio de la ILE son menores de 30 años de edad; 34.8 por ciento se dedican al hogar, 25.1 por ciento son estudiantes y 24.2 por ciento son empleadas.
En cuanto al número de hijos, 34.7 por ciento no tenían ninguno al momento de realizarse el aborto, 26.5 por ciento tenía 1, 22.8 por ciento tenía 2 y 10.3 por ciento tenía 3.
De acuerdo con un documento de la Secretaría de Salud de la CDMX, la
legislación restrictiva de la interrupción del embarazo no reduce su incidencia, pero sí aumenta el riesgo de muerte y de complicaciones para las mujeres.
Así también, la atención a la interrupción del embarazo ha ido en aumento en el país, en todos los estados, independientemente de su estatus legal.
La atención a la interrupción del embarazo insegura y a sus complicaciones ya está consumiendo recursos esenciales del sistema de salud, en tanto que la adopción de nuevas tecnologías seguras tiene un impacto enorme, tanto en la salud y el bienestar de las mujeres, como en la disminución de cargas al sistema de salud.
A finales de mayo de 2016, el Congreso de Colima rechazó la iniciativa que había enviado en octubre previo el gobernador Mario Anguiano Moreno para despenalizar el aborto.
Previamente, la legislatura había organizado un foro en el hubo participación mayoritaria de representantes de la Iglesia Católica, institución que organizó una marcha para oponerse a la aprobación de la propuesta.
En enero de 2009, el Congreso colimense ya había desechado una iniciativa en el mismo sentido presentada por el diputado perredista Adolfo Núñez González y posteriormente el gobernador Silverio Cavazos y legisladores panistas coincidieron en proponer la elevación a rango constitucional del derecho a la vida “desde la concepción”.