Autor: Territorio
COLIMA, Col.- Con el propósito de incentivar el ahorro de la energía en esta
ciudad, especialistas recomiendan al ayuntamiento capitalino la elaboración
de un Plan de Acción y Estrategia para la Eficiencia Energética, que ayudaría a
la administración local a fijar metas, brindando una serie de medidas
destinadas a reducir el consumo de energía y gastos relacionados.
Este plan, señala un estudio auspiciado entre otras instancias por la
Secretaría de Energía y el Banco Mundial, podría reducir las emisiones de
carbono, mejorar la calidad del aire y mejorar la salud pública y seguridad en
Colima, además de que podría apoyar las oportunidades de empleo público y
contribuir a ahorros financieros.
Entre las medidas propuestas, se encuentra la optimización del flujo
vehicular, con una serie de acciones que reduzcan la distancia de los
recorridos, aumenten la velocidad de los mismos y permitan una operación
eficiente del sistema de transporte en su totalidad.
“La optimización se puede dar con cambios en regulación, infraestructura
vial, con señalización, o con la implementación de sistemas de información
en tiempo real, que permitan a los conductores la elección de rutas más
rápidas, la elección de una alternativa depende de la situación particular de
la ciudad en la que se implemente”.
También, “otra acción que puede mejorar el flujo vehicular, es incentivar o
hacer obligatorio el incremento del número de pasajeros por vehículo. Con
esta medida se procura hacer un uso eficiente de la infraestructura vial,
aumentando la densidad de pasajeros por kilómetro. Se requiere de
monitoreo y un esquema sancionatorio para asegurar el cumplimiento de la
medida”.
Una medida más que puede contribuir a optimizar el flujo vehicular es la
sincronización óptima de señales de tránsito, que permite aumentar la
velocidad y el flujo vehicular, además de que no requiere grandes inversiones
en infraestructura y al mantener un nivel de aceleración, los vehículos en su
conjunto consumen menos combustible y esta medida se puede
acompañar de detectores de velocidad.
De acuerdo con el estudio, en el Reino Unido se comprobó que proveer de
información sobre la disponibilidad de estacionamientos cercanos, redujo en
un 50 por ciento el tiempo promedio de búsqueda de lugar.
“Se organiza el transporte público cuando los usuarios cuentan con
información completa de las diferentes posibilidades para llegar a su destino.
Se comprobó que el 58 por ciento de los usuarios respondieron de manera
inmediata a las alertas de tráfico, 83 por ciento reprogramaron su viaje y 6
por ciento cambiaron de modo”.
El documento refiere que conocer con anticipación la información sobre
congestionamiento vial y tiempo de llegada por modo, puede incentivar la
preferencia del transporte público sobre el privado.
De acuerdo con esa experiencia, la disponibilidad de información facilitó la
integración del transporte e incluso la integración de políticas con municipios
cercanos, otorgando nuevas capacidades de planeación estratégica para las
autoridades. Se incentivó el intercambio de información y un mejor
aprovechamiento de recursos.
“Entre los beneficios secundarios se cuenta la reducción en accidentes
fatales, mejor calidad del aire, mejoramiento de la accesibilidad, y un mejor
aprovechamiento de la infraestructura existente. Para los conductores los
beneficios son ahorros en tiempo y mayor seguridad al conocer las
condiciones de la vía”.
Asimismo, los sistemas de información pueden dar cuenta de
congestionamiento vial, vías alternas para llegar al destino, información de
estacionamientos cercanos, e incluso, peligros en la vía.
A manera de ejemplo, el estudio presentó el caso en una ciudad de 200 mil
habitantes en el Reino Unido, similar a Colima, en la que se transmiten
mensajes de interés a los conductores mediante paneles instalados en las
vías principales.
“Se implementó un sistema inteligente de manejo de la demanda que
permite a las autoridades monitorear los acontecimientos en la vía, predecir
lo que podría suceder en ciertas vialidades y manejar el transporte de
manera proactiva a lo largo de la ciudad. El proyecto se implementó en dos
fases, incluyó la modernización de toda la señalización de tránsito, la
instalación de una red de comunicaciones de fibra óptica y la compra de
señalización para publicar mensajes, con tecnología LED”.
Además, el sistema de administración de estacionamientos cubre 6 niveles
de estacionamiento en la zona comercial de la ciudad; cada uno tiene entre
6 y 12 puntos de entrada y salida y entre 220 y 450 espacios de
estacionamiento, en un área de 90 hectáreas.
Se instalaron dispositivos de detección de vehículos, ligados a un procesador
central que determina el nivel de ocupación y envía información a las señales
de mensajes. Adicionalmente, se cuenta con un sistema de prioridad del
autobús en las vías de acceso al área.
Para los mensajes de disponibilidad de estacionamiento en esa ciudad, la
fibra óptica resultó la mejor alternativa, fue la más económica, al aprovechar
la red existente de circuito cerrado de televisión que emplea la policía local.