La Panga

 

Autor: Mayahuel Hurtado Ortiz

En estos días en donde la fe es el referente para analizar los contextos sociales, nos llama la atención un dato presentado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, que advierte que en México hay 17 por ciento menos de católicos que los que existían hace cien años. Por ello, en esta Semana Santa, es necesario plantear una pregunta… ¿Hacia dónde se están moviendo los católicos?

Los autores de la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas en México señalan que los principales cambios que apuntan a un reacomodo del campo religioso en México son: la baja del catolicismo, acompañada de la diversificación religiosa primordialmente protagonizada por grupos evangélicos, pentecostales y para protestantes, todos cristianos y el incremento constante del grupo “sin religión”, lo que no quiere decir que sean no creyentes.

Agregan que los mexicanos nos encontramos en una transición a una cultura de pluralidad religiosa y que la idea de que los mexicanos somos Guadalupanos, “discurso que un día fue constructor de nación, en ciertos contextos puede seguirlo siendo, pero que como estadística nacional no es sostenible”.

El estudio arroja que en temas como el aborto, los matrimonios entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por este tipo de parejas, la mayoría de los consultados se oponen. El estudio publicado este día retoma datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que señalan que las mayoría la población en México se identifica con la religión católica (82.7 por ciento), seguido de las religiones protestantes históricas, (0.7 por ciento), las pentecostales y neopentecostales (1.6 por ciento), la Luz del Mundo (0.2 por ciento), otras evangélicas (5.0 por ciento), los adventistas del Séptimo Día (0.6 por ciento), los mormones (0.3 por ciento) los testigos de Jehovah (1.4 por ciento), judaica (0.1 por ciento), otras religiones (0.1 por ciento), sin religión (4.7 ciento), y no especificados (2.7 por ciento).

El texto, realizado por el Colegio de la Frontera Norte y la Red de Investigadores del Fenómeno, señala que los principales cambios que apuntan a un reacomodo del campo religioso en México son: la baja del catolicismo, acompañada de la diversificación religiosa primordialmente protagonizada por grupos evangélicos, pentecostales y paraprotestantes, todos cristianos y el incremento constante del grupo “sin religión” lo que no quiere decir que sean no creyentes.

Y agregan que “estos cambios van a su vez acompañados de dinámicas transversales de cambio al interior de las confesiones religiosas, como son la subjetivación y desinstitucionalización religiosa, especialmente visible entre los católicos. Cada vez más la religiosidad se practica fuera o en los márgenes de las instituciones o religiones”.

Otro rasgo del cambio es que la moral católica está dejando de ser la fuente de la moral social, no sólo como resultado de la diversificación mencionada antes, sino como resultado de una secularización de cosmovisiones que rigen la definición de asuntos que nos incumben colectiva y públicamente: por ejemplo la moral sexual pasa a ser una discusión sobre derechos sobre el cuerpo, la sexualidad , la reproducción y la forma de organizar la vida familiar”.

El 95.1 por ciento de las personas encuestadas dijeron ser religiosos y el 4.9 por ciento dijo no serlo. La razones principales que dieron estos últimos para no formar parte de ningún grupo de este tipo fueron “Soy un librepensador” y “No creo en una autoridad religiosa y tengo mis propias creencias” (ambas con 15 por ciento), seguidas de “Todas las religiones son falsas” (14 por ciento) y “Soy espiritual, pero no religioso” (10 por ciento).

Uno de cada 10 personas dijo haber cambiado de religión y las principales doctrinas que abandonaron fueron la católica (57.1 por ciento), los testigos de Jehová (11.2 por ciento), cristianas insuficientemente especificadas (9.9 por ciento), evangélicas insuficientemente especificadas (3.4 por ciento) y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (2.8 por ciento).

La encuesta también preguntó a las personas la razón por las que dejaron su anterior creencia. La respuesta más mencionada fue que su religión anterior ya no le satisfacía (17 por ciento), las otras más recurrentes fueron que su religión actual se apega a los fundamentos bíblicos (16.8 por ciento), que decidieron buscar su verdad por ellos mismos (13.2 por ciento), se convencieron que ésta es la verdadera religión (10.5 por ciento) y que en su religión actual encontraron un sentido para vivir (9.3 por ciento).

LOS REMOS DE LA PANGA

REMAZO: Ayer el Movimiento Ciudadano presentó a los que serán sus coordinadores en el municipio de Manzanillo: Oscar Urdiales a quien ya se le ve como candidato a la alcaldía; Rubén Romo Ochoa en el distrito once; Arturo Orozco Lomelí en el doce; Edgar Decena en el trece y Félix Mendoza Hernández en el XIV. Se ve un equipo sólido que tendría una buena plataforma de crecimiento en el proceso electoral. Sobre todo algo importante, ninguno de ellos está identificado con las siglas de ningún partido político.

REMO: El líder estatal del Movimiento Ciudadano y virtual candidato a la presidencia municipal de Colima, Leoncio Morán Sánchez, es un buen polemista, trae bien tatuado el discurso anti sistema y anti panismo y esa será la carta de presentación de su partido en las elecciones del próximo primero de julio. No sabemos cuáles vayan a ser los resultados de esa contienda, pero el éxito del MC depende del discurso anti PAN y anti PRI.

REMITO: Ya es un secreto a voces que en las próximas horas el Partido Encuentro Social romperá su alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional para las elecciones locales. La razón por la que los miembros de la cúpula del PES están molestos es porque Sergio Jiménez, el líder de Morena, no los toma en cuenta. Y dice el refrán que cuando se pelean las comadres, pues vuelan las peinetas.

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