Autor: Territorio

Colima, Col.- El exalcalde de Colima Leoncio Morán Sánchez pidió que el presidente municipal de esta capital, Héctor Insúa García, dé la cara y explique los argumentos de la obra de la calle Madero, en la que se van a gastar alrededor de tres millones de pesos, porque “ha estado engañando a los ciudadanos”.

Junto con un grupo de comerciantes de esa calle, donde él también es propietario de una tienda, Morán Sánchez, actual dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano, pidió al ingeniero de la empresa constructora detener los trabajos hasta que el alcalde se reúna con ellos para discutir lo relativo al cambio de adoquinado de la calle principal de Colima en la zona centro.

Denunció que el alcalde Insúa, de origen panista, se había comprometido a presentar a los vecinos el proyecto general de la obra, pero a pesar de que ya se iniciaron los trabajos, no lo ha hecho, además de que no ha convocado a la conformación del comité de vigilancia que deberá dar seguimiento a los trabajos.

Leoncio Morán señaló además que para la realización de esa obra no se tomó en cuenta que las redes de agua y drenaje de la zona centro se encuentran colapsadas. “No queremos una obra sólo de maquillaje, porque eso es ofender a los ciudadanos, cuando hay tanta pobreza en el país”.

La señora Laura de Velasco, vecina del centro, cuestionó para qué se van a gastar recursos públicos en hacer la obra si dentro de dos o tres años el adoquinado va a tener que ser levantado nuevamente para reparar las redes de agua y drenaje.

Pero no es la primera vez que se cuestiona al alcalde de Colima sobre ese tema, pues en una reciente reunión de Cabildo la regidora María Elena Abaroa López, de Movimiento Ciudadano, le señaló a Héctor Insúa que no se debe ignorar el problema real de las instalaciones subterráneas, cuya vida útil terminó, pretendiendo hacer una obra de relumbrón.

“Es urgente atender el drenaje, pues desde su instalación nunca se ha cambiado. Los tubos que se colocaron eran de barro y lo que se puede esperar a la distancia es que ya no existan y que tengamos en la calle Madero —como en todo el centro histórico— un subsuelo contaminado y con humedad.

Las instalaciones subterráneas de agua se cambiaron hace aproximadamente treinta y cuatro años, mientras la vida útil de estas no excede los 25”.

La representante popular se congratuló de que se remodele el centro de la ciudad y se pretenda mejorar su imagen, pero “qué mal si se pretende ocultar un problema de grandes dimensiones. No debemos ignorar un problema real, pretendiendo hacer una obra de relumbrón cubriendo lo que es imperioso solucionar”.

Advirtió que los servidores públicos tienen una seria responsabilidad con los ciudadanos y con la ley, porque somos vigilantes y garantes del buen uso del dinero público; del dinero de los ciudadanos”.

 

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