Autor: Territorio
A pesar de la importante cantidad de residuos con carácter reciclable, en la
capital del estado tan sólo se recicla un 0.13 por ciento del total generado,
establece un estudio del Instituto de Planeación para el Municipio de Colima
(IPCO).
El documento señala que en el año 2013, el municipio generó 60 mil 104
toneladas de residuos sólidos, correspondientes en su mayoría (52 por
ciento) al sector residencial, seguido por el sector comercial con el 44
por ciento, para una producción per cápita de 507 kilogramos al año.
Elaborado con apoyo de diversas instituciones, entre ellas la Secretaría de
Energía y el Banco Mundial, el estudio plantea que la composición de los
residuos generados muestra un 34.6 por ciento de residuos orgánicos, un 14
por ciento de papel y cartón, 2.1 por ciento de vidrio, 23.7 por ciento de
plástico, 2 por ciento de metal, y el 23.6 por ciento restante corresponde a
“otros”.
De manera general, explica el estudio del IPCO, el manejo de residuos sólidos
se compone de: servicio de recolección domiciliaria, barrido manual de
senderos peatonales, barrido mecánico de calles y vías, y transporte al
relleno sanitario.
El servicio de recolección lo presta directamente el municipio, con una flota
propia de 14 camiones, el 50 por ciento de los cuales tiene menos de 5 años;
el 35 por ciento tiene entre 6 y 10 años, y el 15 por ciento tiene más de 10
años. Éstos tienen una capacidad de carga promedio de 8 toneladas por día;
en los vehículos de más de 10 años, la capacidad se reduce a 7.5 toneladas
por día. Los camiones de menos de 10 años transportan 7.5 toneladas al día y
los de más de 10 años, transportan 6 toneladas al día, en promedio.
Indica que la eficiencia en el consumo de combustible está directamente
relacionada con la edad de la flota: los camiones más eficientes son aquellos de menos de 5 años, con un consumo de 110 litros al día, y los menos
eficientes, son aquellos con una antigüedad entre 6 y 10 años con un
consumo de 120 litros al día. La cobertura del servicio es del 100 por ciento y
no se cobra a los usuarios.
De acuerdo con estimaciones, los residuos de Colima recorren una distancia
promedio de 300 kilómetros por camión al día para ser llevados al relleno
sanitario, incluyendo la ruta domiciliaria que opera en tres turnos (matutino,
vespertino y nocturno).
Por la longitud de la ruta de recolección y las distancias al relleno sanitario,
no es necesario contar con estaciones de transferencia de residuos. Cada
vehículo consume 24,420 litros anuales de diésel, lo cual representa un gasto
de $6 millones 496 mil 028 pesos al año ($USD 496 mil 475
aproximadamente).
El estudio expone que actualmente los residuos se disponen en el relleno
sanitario metropolitano, ubicado en el municipio de Villa de Álvarez. El
relleno sanitario, recibe un promedio de 302 toneladas al día de residuos
provenientes de 5 municipios del estado de Colima. La capacidad máxima del
relleno es de 900,000 metros cúbicos, de los cuales, 450,000 metros cúbicos
se encuentran ocupados.
La operación y mantenimiento del relleno sanitario es realizada por el H.
Ayuntamiento de Colima. Según las categorías clasificatorias de la NOM-083-
SEMARNAT-2003, el sitio de disposición final es de tipo A, lo que significa que
puede recibir más de 100 toneladas al día, en esta categoría están los
rellenos más grandes del país.
“El consumo total de electricidad del relleno es de 18,102 kWh al año con un
costo anual de $50 mil 547. Estos gastos son cubiertos mediante el
presupuesto municipal. En términos de propiedad, la municipalidad de
Colima es dueña del 62.5 por ciento del relleno, y el 37.5 por ciento restante,
es del municipio de Villa de Álvarez”.
Según el documento, actualmente se realiza la quema de gas metano.
Aunque no se tienen planes concretos, el municipio contempla viable el
aprovechamiento del mismo para la generación de energía eléctrica. Colima
cuenta con programas para la generación de composta de los residuos de
poda de árboles y su aprovechamiento en zonas verdes municipales. En
ocasiones se produce abono en exceso, por tanto no se ve como una
prioridad incrementar la capacidad de instalaciones de compostaje para el
manejo de residuos urbanos.
Con base en el análisis anterior, los autores del estudio expusieron que el
municipio podría considerar las siguientes medidas de eficiencia energética:
“Programa de renovación de vehículos recolectores y auditoría a su
mantenimiento. La mayoría operan con diésel y tiene más de 10 años de
antigüedad.
“Operación eficiente de vehículos recolectores. Se propone desarrollar
programas de conducción eficiente que no implican altas inversiones y han
demostrado grandes ahorros en el consumo de combustible.
“Instalaciones apropiadas para la separación y acopio de material Reciclable”.
Adicionalmente, surgieron las siguientes recomendaciones derivadas de la
consulta con los expertos del municipio: Evaluar la viabilidad de convertir los
vehículos de recolección a gas natural, establecer políticas de reducción de
generación de residuos, teniendo como meta una disminución del 50 por
ciento y contar con una separación eficiente de residuos, para emplear
aquellos con alto poder calorífico como combustibles alternos en hornos
cementeros. Actualmente se utilizan llantas.

 

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